domingo, 2 de marzo de 2014

UN MIGAJÓN DE PAN

EL BAÚL DE LOS RECUERDOS_por Lola Fabián

Hola a todos,

Estreno esta sección COMPARTIENDO con vosotros una foto de mi baúl de los recuerdos. En ella está vuestra profesora de bebé en brazos de su abuela Carmen en un chiringuito de una playa andaluza.



Esta foto es una de mis preferidas por la historia que encierra y que a mi abuela le encantaba contar siempre que podía.

Para que entendáis la foto os tengo que confesar un secreto: me encanta con una locura desmedida el pan. Me da igual si está frío, caliente, duro o frito; si es pan blanco, integral, de molde, con semillas, o con aceite, ajo y perejil...me gusta de todas las formas y sabores posibles. Y en esta foto ya daba muestras de ello.

Mi abuela siempre me contaba que ese día me dio un pequeño trozo de pan y que en lugar de masticarlo poco a poco como hacen los bebés, las ansias por comérmelo me hicieron que me atorara al empezar a tragarlo. Mi abuela asustada me sacó el pan de la boca y entonces empecé a llorar de una forma desconsolada, que no había nada ni nadie que pudieran callarme y tenía a todas las personas del bar pendientes de la escena. Mi abuela siempre me narraba la vergüenza que pasó por mi culpa, porque -según ella- yo lloraba como si me hubiera pegado y pensaba que las personas que nos observaban pensaban eso también.

Afortunadamente ya no lloro de esa forma si me falta el pan, pero el no comerlo -lo reconozco- me pone triste. En fin, que esta foto siempre me trae buenos recuerdos y me hace pensar que mucho de nuestro carácter ya estaba en esa personita con pañales que fuimos en nuestro pasado. ¿Estáis de acuerdo?

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1 comentario:

  1. Eso es así. Mi madre me dice que ya de pequeño me gustaba mucho comer. Estaba todo el día llorando solo porque tenía hambre, y nunca, nunca compartía la comida. Hoy es una de las cosas con la que más disfruto.

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